Temas de las secciones en el día de hoy al final de la entrada. Gracias por vuestra lectura.
En días como hoy me llega la nostalgia de ese maestro de la tecnología al cual encuentro mucho a faltar. Comentando temas varios, hemos caído en el tema de la Obsolencia programada en aparatos tecnológicos. Es curioso como parece que fue hace una eternidad cuando se multó a Steve Jobs (mas bien a Apple, pero bueno, queda bien recordar al maestro) por introducir este sistema en sus dispositivos, en concreto en los iPod. A un cierto número de usos morían. Se puso el grito en el cielo, y se le impuso a la compañía una sanción ejemplarizante. A día de hoy parece que nadie se acuerda de eso y es más que evidente que todas y cada una de las compañías tecnológicas programan sus dispositivos para que mueran llegados un punto.
En días como hoy me llega la nostalgia de ese maestro de la tecnología al cual encuentro mucho a faltar. Comentando temas varios, hemos caído en el tema de la Obsolencia programada en aparatos tecnológicos. Es curioso como parece que fue hace una eternidad cuando se multó a Steve Jobs (mas bien a Apple, pero bueno, queda bien recordar al maestro) por introducir este sistema en sus dispositivos, en concreto en los iPod. A un cierto número de usos morían. Se puso el grito en el cielo, y se le impuso a la compañía una sanción ejemplarizante. A día de hoy parece que nadie se acuerda de eso y es más que evidente que todas y cada una de las compañías tecnológicas programan sus dispositivos para que mueran llegados un punto.
Técnicas para hacerlo hay muchas, y todas llevan un elemento
en común, que el usuario compre un nuevo dispositivo. Si os fijáis la media de
vida de un Smartphone suele ser de unos dos años, cierto es que puedes
alargarlo a tres o cuatro si quieres, pero normalmente a los dos años ya
sientes la necesidad de cambiarlo, bien porque esos bonitos marcos se han
quedado pelados, porque los botone se quedan atascados, porque va muy lento, y
cosas similares. Todo eso es también Obsolencia programada. Parece que
todo el mundo lo ha asumido como normal, pero lo cierto es que no lo debería ser,
o no al menos pagando las cantidades que pagamos por estos productos. Como
ejemplo un botón, antes un televisor podía durar 20 o 30 años, ahora si llegan
a una década dale gracias.
Cierto es que en este aspecto el ser humano tiene mucha
culpa puesto que nos hemos acomodado y aceptado como natural que si se estropea
un electrodoméstico, preferimos cambiarlo que reparar la pieza. Cierto es que
nos lo ponen en bandeja, primero de todo porque el precio de reparación
respecto al precio de compra de nuevo aparato no sale a cuenta, no digo que los
aparatos sean caros, más bien que son caros para el tiempo que duran. Antes si
te gastabas en un aparto 600 euros te podía durar esos 20 o 30 años, ahora la
misma cantidad no llega ni a la mitad. A eso me refiero con el precio que
pagamos por ellos.
Los coches son uno de esos sectores donde la Obsolencia
programada ha tocado más fuerte, piezas que perfectamente se pueden hacer
durar toda la vida, ahora sospechosamente se desgastan o se rompen después de
ciertos kilómetros. También podemos mirar el tema carrocería, ahora los coches
son más seguros que antes, no hay lugar a dudas, pero también es cierto que esa
seguridad es a costa de materiales mucho “peores” ante los accidentes. Antes te
dabas un golpe con el coche y cruza los dedos, era una autentica máquina de
matar, hierro puro, pero apenas sufría deterioro, ahora si te das el mismo
golpe, más vale que la culpa sea del otro o lo tengas a todo riesgo, porque el
coche queda como un acordeón. Hemos ganado en seguridad, pero a costa de volver
a invertir en costosos accesorios.
No creo que sea malo, simplemente es que nos hemos acostumbrado
a ello. Hay también su parte positiva, como podría ser los Led, tecnología que dura
mucho más, es más económica y en general es mejor en todos los aspectos que la
que teníamos antes. Pero de igual manera también acaba sufriendo esa Obsolencia
programada, aunque sea más tarde, el coste de producción es mucho
menor, y es por eso que se vende ahora esa tecnología, no porque dure más, sino
porque es mucho más económica hacerla y te la venden mucho más cara. Poco
tiempo hace que una de las primeras bombillas que se fabricaron dejó de dar luz
en un parque de bomberos, que se convirtió en atracción turística, duró más de
110 años, esas bombillas duraron poco porque cuando vieron que duraban toda la
vida, vieron que el negocio se acababa pronto. Y así lamentablemente funciona
todo. Obsolencia programada.
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