Androidealmando Plus: Historias de colegio. Donde estamos y donde vamos

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Historias de colegio. Donde estamos y donde vamos



La evolución en el aula ha dado un cambio radical en pocas décadas. Recuerdo hace 20 años, cuando estaba terminando los estudios, que ese cambio estaba en pleno proceso. Soy de esa generación que dejó de ver volar borradores y tizas (alguno me llevé) y dejaron de hacer músculos con biblias y similares. Por suerte la crueldad de la regla en las yemas de los dedos hacía pocos años que se había suprimido. Soy de una generación donde estudiar en un colegio de monjas era seguir unas normas, llevar uniforme que por suerte en grado superior ya nos lo quitábamos, y confesarse una vez al mes y consagrar. Para algunos eso puede suponer un horror, un sinsentido, pero para mí, creyente en la figura de Jesús pero de otra manera muy diferente a la que nos quieren pintar, y para nada creyente en la teoría de la creación del universo, estoy muy orgulloso de haberme formado en ese ambiente, tanto es así que mi hijo va al mismo colegio.

El tema es que la evolución y las necesidades han hecho que toda esa rectitud se haya ido aflojando de manera evidente. Hablo de un colegio privado, pero como hermano de una docente que imparte clases en un colegio público, tengo que decir que la cosa allí es peor, mucho peor. No voy a entrar a valorar la clase de formación que se imparte, si es mejor o peor, voy a entrar a valorar la figura del alumno y del padre, esa por desgracia ha evolucionado a mucho peor. Recuerdo en mi infancia que cuando el profesor llamaba a un padre para decirle que el alumno se había portado mal, lo que se le decía iba a misa, es más seguramente te llevabas postre por tonto. Ahora el alumno es prácticamente intocable, llamas a un padre para decirle que se ha portado mal o que va mal en alguna asignatura, y la culpa es del docente, se le cuestiona delante del alumno y se le pone en una situación peligrosa.


Se dice que los profesores tienen unos buenos sueldos para lo que hacen, quizás en parte es así y les penaliza mucho los aproximados tres meses que tienen de vacaciones, pero en la práctica, estamos hablando a día de hoy y según el centro que te toca, de un trabajo de alto riesgo. Seguro que muchos de vosotros habéis visto imágenes de alumnos grabando como humillan al profesor, eso sucede porque entre todas las partes se le ha ido restando autoridad a su figura y lo que antes era una figura respetable y de autoridad ahora es una persona que en muchos casos lo pasa mal. Ya sé que estoy generalizando y que en la mayoría de casos eso no sucede, pero desde el momento que existe un caso, que son bastantes por desgracia ya tenemos un problema. Seguro que no está muy lejos de vuestro entorno alguna anécdota como que un profesor le ha quitado el móvil al alumno por usarlo en clase y el padre ha ido a recriminarle al profesor haberlo hecho. Eso es un problema.

En Catalunya a partir del curso que viene los profesores tendrán autoridad para gestionar el uso de los dispositivos en clase, con lo cual al menos tendrán ese respaldo a la hora de implantar castigos sin posibilidad, al menos sobre el papel, de que encima venga un padre a calentarte la oreja. Hay mucho que trabajar, puesto que la tecnología y las aulas van obligatoriamente cogidas de la mano, y por desgracia el tema está muy verde todavía. De hecho soy totalmente partidario de la filosofía que quería implantar Steve Jobs, de que todos los alumnos fueran a clase con una tableta y poco más. Ese es el futuro cercano al cual tenemos que llegar, dejar esas enormes mochilas repletas de libros que por suerte con el tiempo han ido disminuyendo, dejar esas absurdas mochilas con ruedas que son antinaturales y centrarnos en las nuevas tecnologías para avanzar todavía más. Los progresos se notan o deberían notarse a nivel educativo, por desgracia se deja más de lado conocimiento del país puesto que continuamente veo reportajes donde los alumnos no tienen ni idea de comunidades, ríos, ciudades,…, pero sin embargo salen con un nivel de inglés importante si lo comparamos a mi generación donde era lo básico y poco más.


Veremos hasta donde llegamos, lo que tengo claro hoy por hoy que hay mucho que hacer y pocos recursos y que los padres deberían implicarse al máximo en la educación de los niños y potenciar la figura de los profesores, y lo digo con conocimiento de causa, el orgullo que siento al llevar a mi niño al mismo colegio donde se ha criado su padre y con las mismas profesoras que también le van a dar clase a él, me supone una enorme satisfacción y en parte es por la clase de educación que he recibido y en tener al profesor como una figura de autoridad que en un momento de la vida pasa a ser un ejemplo y orgullo.

2 comentarios:

  1. Hola Marc,
    sobre esto se podría empezar a hablar y no terminar.
    De todos modos, qué cosa que, por lo que dices, el colegio al que fuiste se mantenga igual ahora.
    El mío es público y ahora no se parece en nada a lo que fue. A mi hijo lo llevo a un concertado en el que las monjas ya no están, ahora es una cooperativa de profesores, con lo que el cambio en todo es evidente.
    A mí me parece que ahora se exige menos que antes en la gran mayoría de los colegios. Tampoco he podido verlo en vivo, mi hijo es todavía muy pequeño.
    Feliz 2015!!!

    ResponderEliminar
  2. Bueno, algo ha cambiado, antes era privado y ahora concertado. Antes era muy estricto y ahora más laico, la cosa va a mejor que eso me gusta. Lo que más el tema de las profesoras, pero vamos que todo suma. No soy muy de religión y tal, me gustan las historias de Jesús y tal, pero no tal como se cuenta

    ResponderEliminar