Androidealmando Plus: ¿Es el fútbol el nuevo opio del pueblo?

miércoles, 10 de diciembre de 2014

¿Es el fútbol el nuevo opio del pueblo?


Sumario del día: En Androidealmando, Los emuladores Android toman ventaja. En Plus, Reflexión sobre el fútbol acorde a los últimos acontecimientos. En cine, Exodus, dioses y reyes.


Fue en 1844 cuando el filósofo alemán Karl Marx publicó el escrito en el que aparece reflejada una de sus citas más famosas, la que dice eso de que la religión es el opio del pueblo, y yo no dejo de pensar que la esencia de esa cita sigue estando de rabiosa actualidad. 

Marx y los que comparaban la religión con el opio se referían a ella en estos términos por la capacidad que tienen las creencias religiosas de perseguir el pensamiento libre (los hechos se aceptan sin más y  basándose únicamente en la fe) y  porque sirven para mantener a las personas aletargadas. Estas características, que tan bien le han venido a las elites que han detentado el poder a lo largo de la historia, no son sólo aplicables al ámbito de las creencias religiosas ya que, hoy en día, parece que la capacidad de tener subyugada a la gente sin preocuparse de nada más no la tiene la religión, sino que la tiene el fútbol.

No quiero ofender a ningún aficionado al fútbol (yo misma lo soy) pero los hechos están ahí y sólo hay que tirar de hemeroteca para ver que este deporte es como una religión para mucha gente. Llevamos años sufriendo una de las crisis más bestiales que hemos tenido que soportar nunca y, sin embargo, ni una sola de las manifestaciones que se han convocado han conseguido atraer a tanta gente como la que ha acudido a las concentraciones en las que se ha celebrado que la selección española de fútbol ha ganado algún título internacional. Y no sólo eso, sino que nuestros propios gobernantes, plenamente conscientes de lo que el fútbol consigue, han aprovechado la cercanía con partidos de esos que paralizan al país para hacer anuncios vitales o es que ¿ya no os acordáis de que el día que Rajoy anunció el rescate de la banca española fue el mismo en el que España debutó en la Eurocopa 2012?

Este fin de semana se han producido una serie de hechos que demuestran, una vez más, lo importante que es el fútbol en nuestra sociedad. Y el problema es que en este caso estamos mezclando dos cosas que no deberían confluir, bajo ningún concepto, política y deporte. Partiendo de que estos hechos son absolutamente lamentables, lo que verdaderamente me parece triste es el tratamiento que se le está dando a esta noticia. La muerte de cualquier ser humano en circunstancias violentas es muy triste pero da la sensación de que la muerte de este hincha de fútbol está en una categoría superior. Por establecer comparativas, desde 1982 han muerto nueve personas por culpa de la violencia entre aficiones de fútbol mientras que en la última década 700 mujeres han sido asesinadas por sus parejas y más de 60 niños han muerto a manos de sus propios padres y, sin embargo, la mayoría de las veces no llegamos a verles la cara ni llegamos a saber su nombre, y, ni se crea alarma social ni el hecho se convierte en trending topic. Repito, la muerte de este hombre es muy triste, primero por la familia que deja atrás, segundo por su crueldad y tercero por sus motivos, pero, casi a diario, se producen muertes igual de injustas y, a veces, mucho más violentas y, en cambio, no se le da la misma importancia a nivel de sociedad ni la misma relevancia a nivel institucional o a nivel de medios de comunicación. Y yo me pregunto ¿cuál es el motivo por el que la muerte de Francisco José Romero Taboada “Jimmy” está siendo noticia de primera magnitud?

La explicación es muy sencilla y se debe a dos factores: la importancia que el fútbol tiene en nuestra sociedad y la constatación de que ciertos grupos de extremistas campan a sus anchas por nuestros campos de fútbol. No voy a meterme a hablar del trasfondo político que hay detrás de todos estos grupos de energúmenos porque es un asunto que daría para otro artículo pero, también hay que decirlo, me alegro enormemente que ciertos medios de comunicación estén poniendo el énfasis en este aspecto dejando a un lado lo que es deporte en sí. El deporte es deporte y debería estar alejado de cualquier connotación de índole política y totalmente libre de carga ideológica y así lo entienden la mayoría de aficionados. Otra historia es que los grupos de extremistas (de izquierdas y derechas, qué más da) utilicen el fútbol como excusa para hacer lo que más les gusta: ser violentos.

El problema es el de siempre, todo lo que ocurre en relación con  el fútbol  adquiere una importancia descomunal porque hay demasiados intereses creados en torno a este deporte. Por eso me parece fatal como está siendo tratada la noticia. Lo importante no es que un aficionado al fútbol haya muerto en una pelea, lo importante es que unos descerebrados de ideología fascista se pegaron hace unos días con otros descerebrados de ideología de extrema izquierda usando como excusa que había un partido de fútbol. Y esa debería ser la noticia.

Que el fútbol sea tan sumamente importante en nuestras vidas, hasta el punto de que es capaz de eclipsar la verdadera esencia de los hechos ocurridos ese domingo, es algo que me preocupa y me hace pensar que, efectivamente, el fútbol ha sustituido a la religión como el opio del pueblo. A ver si para la siguiente es la cultura la que se convierte en el opio del pueblo.

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