De toda la vida se ha dicho que los vascos son muy chulos,
pues parece que a un juez de Galicia no le hace demasiada gracia y ha pensado
que para chulo, el.. El juzgado de lo penal de Vigo ha condenado a Miguel
Ángel Moya Domínguez de 42 años de edad
4 días de arresto domiciliario por robar unos guantes, una bicicleta y unas
gafas. Seguramente muchos de vosotros os estéis preguntando donde está la
noticia, y la respuesta es tan sencilla como que el hombre en cuestión es un
sintecho, vamos un vagabundo que no tiene residencia conocida puesto que duerme
en un cajero.
Sinceramente la noticia o nos la tomamos a cachondeo o morimos
en el intento. Resulta que en este país partidos políticos se financian de
manera irregular, cobran dinero b, despiden en diferido, diputados jugando en
congresos, ladrones de guante blanco a mansalva, corrupción a niveles monárquicos,
y un sinfín de casos más, y resulta que ahora le hacemos cumplir a un sintecho
una condena de 4 días de arresto domiciliario por robar?. En qué
mundo vivimos?. Que se aburren los jueces?. Ahora resulta que el condenado debería
cumplir esa pena en el cajero de La Caixa pero resulta que están en
obras y se ha tenido que mudar a uno del BBVA que está cerca. Donde debe
cumplir la pena?, si su residencia habitual está en obras, debería cumplir pena
en el BBVA?
Es de traca, y perdonar si alguno no entiende el humor
negro, pero es que es tan sumamente absurdo que en vez de indignación y ganas
de coger al juez y darle dos collejas por tonto, me da por tomármelo con humor
y pensar, “otra más”. No estoy defendiendo al vagabundo por su acto de robar,
pero vamos, que la condena es absurda, un rato, primero porque no tienen ni
idea de lo que hacen, porque de otra manera no le condenan a 4 días de arresto
domiciliario, y segunda, porque mover papeles de aquí hacia allá para
una condena tan de chiste me parece perder el tiempo.
Donde le van a notificar la pena a Miguel Ángel?, van a
remitirla a la sucursal y que se la entreguen en mano?. El mundo llega un momento
en el que hay que plantearse que estamos haciendo y hacia dónde vamos, y sin
lugar a dudas con normas y justicia así, no vamos a llegar demasiado lejos. Que
se dejen de hacer el tonto y se dediquen a meter a los chorizos en la cárcel, y
no al que roba una barra de pan para dar de comer a sus hijos, que vayan a por
todos esos políticos y adinerados que no tienen bastante con la fortuna que
tienen que encima quieren forrarse más.
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