La inteligencia artificial nos arrastrará al abismo

Hoy quería hablar sobre un problema que tenemos desde hace tiempo y que el cual parece que a poca gente le interesa, el de la inteligencia artificial. Estaba leyendo un artículo en el cual hablaban de una “campaña” que han empezado grandes personalidades como Stephen Hawking, Elon Musk o el recientemente incorporado Bill Gates. El tema en cuestión es el de tomarse en serio este campo y lo peligroso que puede llegar a ser. La verdad es que no me hacía falta que me recordara este hombre lo peligroso que es la IA y es evidente que vamos directos al abismo en este aspecto.

El hombre no pone el freno y no calibra hasta donde pueden llegar los problemas de sus avances, por ejemplo, los brazos articulados o mecánicos, la verdad es que han supuesto una revolución en el campo de la industria, pero el problema principal es que ha sido a costa de millones de puestos de trabajo. Seguramente era un avance que debía suceder, y la humanidad ha sobrevivido a él, pero lamentablemente ese avance no regulado hace que existan infinidad de fábricas que tienen como únicos trabajadores maquinas autónomas. Quizás la mezcla entre una parte máquina y otra parte persona hubiera sido la mejor opción puesto que de esta manera nos arriesgamos a terminar con empresas donde solo existan un número determinado de programadores que seguramente también se encargarán de las reparaciones por abaratar todavía más los costes y poco más.

Seguramente la humanidad también sobrevivirá a eso, quizás no lleguemos hasta esos extremos, pero es muy posible que si no lleguemos nos quedemos cerca, y con ello puestos de mozos, peones, maquinistas, jefes, directores, supervisores, y muchos más, y eso ocurrirá porque una maquina es programada, y efectúa su trabajo sin quejarse, si falla un chivato avisa del fallo, una maquina es precisa, tiene fuerza infinita, y claramente al lado del hombre, siempre va a ganar todas las comparaciones. Es una sensación extraña, porque soy un hombre tecnológico y sin embargo pese a que se me cae la baba cuando veo algún brazo articulado, tengo que decir que me remueve las tripas cuando pienso en todos los puestos de trabajo que se lleva por delante.

Con la IA pasa igual, la falta de regulación y el querer ir más allá nos va a costar caro. Si no era bastante con los brazos articulados, ahora se están fabricando robots totalmente autónomos, capaces de tomar decisiones por su cuenta, vamos que se les está dando incluso un aspecto humanoide más que preocupante. Ya le hemos visto en muchas películas, y siempre acaba mal, en la vida real estoy seguro que pasaría igual. Por muy seguros que los hagan, siempre va a haber alguien más listo que tú y lo va a manipular. Es algo que no va a tener control, y dentro de un tiempo, espero que muy largo, estemos condenados a tomar medidas para diferenciarnos de ellos. El hombre SIEMPRE busca el lado malo de las cosas, o mejor dicho, algunas personas, pero por desgracia son de las que hacen demasiado ruido.

Y como ya os he dicho soy un hombre tecnológico, siempre estoy al lado de la tecnología, la adoro, pero con seguridad, regulación y haciendo las cosas con cabeza, cosa que por desgracia falta y este va a ser otro caso igual, estoy totalmente convencido. Quizás dentro de unos años empecemos a ver humanoides en zonas de riesgo ayudando a gente, luego regulando tráfico, luego patrullando, luego, luego, luego, mezclados entre nosotros. Eso va a suceder, quizás lo importante es que ese “luego” se convierta en muy lejano. Y que conste que sé que cada uno de los objetos mencionados tiene una utilidad para el humano inmensa, pero por desgracia siempre hay la parte mala y es muy mala.

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