La verdad es que como aficionado al futbol y como culé, este
articulo cuesta, pero intento ser imparcial y exponer las cosas que me
preocupan o que pasan a mi alrededor, y no soy de esos seguidores extremistas
que lloran o se agarran un mundial enfado cuando pierde su equipo, o que mira
hacia otro lado cuando hacen algo mal. Quiero empezar disculpándome por lo
extenso de la entrada, pero es un caso que requiere de esto y más, y al
sentirlo cercano me he tenido que extender más de lo que es habitual, así que
disculpas por adelantado por lo extenso del artículo. La realidad del club en
los últimos años ha pasado a ser preocupante. Aquel equipo que era admirado por
el mundo, por la prensa, por los rivales, ese equipo pilotado por Pep
Guardiola, y que tenía como máximo representante a Jan Laporta llegó a la
cima, alcanzó cifras míticas, y situó algún record que no se va a poder superar
a no ser que se inventen nuevos títulos.
Fue un ejemplo mundial al poner UNICEF en la camiseta, convirtiéndose
en un club que no solo dejaba de ganar publicidad con la camiseta como pasaba
hasta entonces, sino que encima regalaba dinero a una entidad benéfica. Fueron
unos años mágicos, seguramente irrepetibles, donde como colofón a la entidad se
situaron como tres jugadores canteranos como finalistas del Balón
de Oro, supuesto máximo galardón a la trayectoria del año para un
futbolista, otro record más que no se va a poder superar, que nunca ha pasado y
que seguramente no volverá a pasar. También hay sombras en todo ello, un
presidente (Jan Laporta) que se metía en muchos charcos, que tenía
extremadamente consentido a los jugadores (regalos, lujos…) y que seguramente
se le subió en exceso el éxito a la cabeza.
Esos años mágicos han sido cambiados por unos años
turbulentos, donde el presidente más votado de la historia (Sandro
Rosell) se fue por patas al ser imputado en un caso de corrupción,
curioso, ese hombre que en su envestidura dijo esa frase que se me clavó a
fuego, “no us fallaré, no us falleré” (no os fallaré, no os falleré), pues
hijo, suerte que no nos ibas a fallar porque la que se ha liado gracias a ti y
tu directiva es gorda. Vamos cronológicamente a exponer los escándalos durante su
mandato. En 2013, el ex jefe de seguridad, Xavier Martorell encargó a una
agencia privada (Metodo 3) que hiciera seguimiento e investigación a varios
jugadores y directivos del club, el que salió a la luz pública fue el de Piqué,
al igual que se desveló que se había mandado grabar una de las ultimas juntas
directivas de la presidencia de Jan Laporta, personalmente y dejando
de lado durante que mandato fue, me parece sorprendente que pase eso en una
entidad deportiva.
El 2014 ha sido un año “mágico” para el club con los
tribunales. Muy sonado fue el caso Messi el cual fue denunciado
por la Agencia tributaria por evadir impuestos durante varios ejercicios. En
este caso no voy a defender al jugador, pero la estopa que se le dio fue
importante, curiosa cuando lo que hizo fue poner los beneficios de derechos de
imagen en diferentes sociedades situadas en paraísos fiscales. Se acusó al
jugador de todo, cuando no nos engañemos, el jugador está para ganar dinero y
tiene un ejército de personas que buscan el máximo rendimiento, lo hacen mal,
se les sanciona, una multa extra por listo y fin del asunto. Pero claro, siendo
el mejor del mundo había que despellejarlo e intentar desprestigiar su imagen,
pues a mí personalmente haya defraudado o no, sigue siendo Messi el fantástico futbolista,
que es la faceta que me interesa, el Messi persona, no me interesa.
Poco después, un socio, Jordi Cases puso una querella por
apropiación indebida contra Sandro Rosell en la contratación de Neymar.
Este caso es curioso, primero porque ya es raro que un socio denuncie a su
presidente por traer al futbolista que todo el mundo quería, pero no es tan
raro cuando vemos que los directivos, alardeaban de haber pagado un precio muy
por debajo del que realmente pagaron por el jugador, y entiendo que eso pueda
haber levantado ampollas y que sea una denuncia dirigida desde algún sitio. Esa
denuncia fue la responsable de llevarse por delante al presidente Rosell,
que quizás hizo una de las pocas cosas inteligentes que ha hecho en su
presidencia, apartarse del club, aunque sus razonamientos fueron otra farsa, al
menos se apartó.
Poco después la Comisión disciplinaria de la FIFA
sanciona al club por varios casos en la contratación de jugadores menores de
edad. Las normas están para cumplirlas, pero querer dar un toque de atención a
nivel mundial cebándose con el Barça me parece mal, principalmente porque el
club es de esos que cuida mucho a los jóvenes, y no hace como otros clubs que
contratan a estos jugadores y si no dan el rendimiento que esperan los dejan en
la calle a él y su familia, a por esos es a por los que se quería ir y en vez
de decir nombres, se va a por un grande y así los demás se ponen alerta. No me
parece mal, pero si injusto, y más cuando pocos años antes esos dirigentes de
la FIFA
ponían al club como ejemplo y modelo de cantera. Cinismo puro y duro.
Ahora Bartomeu, el nuevo presidente del
club también ha sido imputado por el caso Neymar, y es por eso que he querido
escribir al respecto. El Barça desde hace años se ha
identificado con un lema, Mes que un club (más que un club), y en parte es así,
casos como el de la enfermedad de Abidal o Tito, son los que demuestran que sí
que es más que un club, quizás en otros sitios no se hubiera tratado igual el
tema, pero si se quiere ser más que un club, no se puede permitir tener a una
directiva imputada, llena de casos de presunta corrupción y que en un reciente
estudio de valor de club y de ingresos ha descendido de la segunda a la cuarta
posición. El club es del socio y contra ellos va el palo más grande, me da vergüenza
que el club tenga a unos socios que dos días después de que saliera a la luz el
caso de corrupción en el caso Neymar, se votara una reforma
absoluta sin un plan claro ni un proyecto definido, y la gente le diera mayoritariamente
apoyo, vamos que le dieron un cheque en blanco para hacer una reforma absoluta
del estadio y sin un gasto fijo establecido.
Seguramente aquí hay muchas manos anónimas que están
ayudando a que todo esto salga a la luz y no paremos de recibir escándalos, no
tengo ningún tipo de duda, incluso diría que esa época dorada del Barça hizo
mucho daño y había que gastar ese modelo triunfal, y poco a poco y no digo que
sin razón, se ha ido derrocando el castillo de naipes. Esos socios que fueron
tan poco serios al darle un cheque en blanco al presidente para gastar lo que
fuera necesario en reformar el club, quizás es el mismo que tendría que
organizarse, y presentar una moción de censura contra el presidente, sacarlo
del club, y dejar de ensuciar la imagen del mismo, puesto que para más colmo ni
siquiera ha sido votado por el socio,
puesto que él era un directivo que ha asumido el cargo, cosa que tampoco
entiendo. Es lamentable que unas personas se pongan al cargo de uno de los
clubs más importantes del mundo, lo destrocen de la manera que lo hacen y nadie
pueda o quiera sacarlos, y lo más triste, que ellos mismos no se vayan.
Lamentable.
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