Hepatitis C, vergüenza mundial ante un mercenario sin escrúpulos

Toda finalidad de una empresa es la de ganar el máximo dinero posible con sus productos, hasta aquí lo veo totalmente lícito. El problema viene cuando el querer ganar el máximo dinero posible es a costa de que una persona viva o muera. Es exactamente lo que está pasando en nuestro país con un medicamento, cuyo nombre no voy a poner por no darle publicidad a un hombre que permite que mueran personas, cuyo precio de fabricación oscila entre 100 y 400 euros y que curiosamente se comercializa en nuestro país por un precio superior a los 24 mil euros. Por qué se infla el precio de tal manera no tiene explicación, pero lo que sí que tiene explicación son muchas otras cosas.

En países como India, este medicamento se está vendiendo a unos 600 euros, sorprende que haya tal diferencia de precio pero no sorprende tanto cuando vemos por qué se vende a ese precio. El gobierno del país amenazó con cambiar la ley y sacar un genérico al alcance de todo el mundo lo que tuvo como resultado ese precio. Por qué todos los demás países no actúan de igual manera es una incógnita, pero viendo el mamoneo que se llevan gobiernos y farmacéuticos, todo puede ser.

Porque un tema tan sencillo cuesta tanto de desatascar?, hay una enfermedad que afecta a casi 1 millón de personas en nuestro país, y un medicamento que les salva la vida. El hombre que ha inventado el medicamento quiere sacar el máximo de dinero posible por un medicamento el cual infla su precio hasta límites insospechados. Me da igual cuantos intermediarios existan, cuantos tramites hay que hacer, es tan sencillo como este medicamento cuesta 400, te damos 800 y fin del asunto. Que no, pues se hace un decreto ley, se hace un genérico y tú sigues cobrando derechos de patente, que básicamente es lo que ha hecho la India. 

Pero como en nuestro país como en muchos otros somos unos mierdas que viven de las grandes empresas, pues se hacen caca en los pantalones y se sientan a negociar con el que pone precio a nuestras vidas. O llegamos a un acuerdo o me llevo la fábrica que da trabajo a 20 mil personas a otro país. Y así funcionan las cosas señores, ya lo pueden maquillar como quieran que esa es la triste realidad, la de un presidente del gobierno que no es capaz de plantarles cara y decir señores esto es lo que hay, o cogen lo que ofrecemos o a la puta calle. Y si se tienen que ir pues adiós muy buenas. Que se acaben ya las putas alfombras rojas a terroristas de la salud. 

Su función no es salvar vidas?, pues hágalo independientemente de cual sea el precio, mientras estén ganando debería ser suficiente. Es incomprensible que se permita que ciertas empresas ganen miles de millones anuales a costa de explotar a gobiernos. Con la salud no se debe jugar, y es sorprendente que diariamente lo veamos en nuestras calles, incluso en reportajes como el de Cuatro donde si un solo representante político puede verlo y salir luego a la calle, es que es un monstruo igual que el que comercia con la vida de los enfermos. Lamentablemente hay demasiadas historias por detrás que no conocemos, prueba de ello es que a nosotros nos cuesta unos 24 mil euros el medicamento, pero es que a los todopoderosos americanos les cuesta 60 mil euros. Aunque suene a macabro, y una falta de respeto a la humanidad, deberían coger a cada uno de los muertos por hepatitis C y ponerlo delante de la puerta de este personaje, para que lo sepáis en nuestro país se calcula que mueren diariamente 12 personas a causa de esta enfermedad que tiene cura.

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